jueves, 23 de noviembre de 2017

Mi psicólogo me pone deberes

La terapia no acaba en la consulta

Que tú psicólogo te ponga deberes o no depende de su marco teórico y de cómo lo ponga en práctica, pero siempre he pensado que la terapia no debe acabar en la consulta.


Tengo un ejemplo muy claro en mis propias carnes: clases de inglés. En inglés soy autodidacta (en mi colegio se aprendía francés): lo leo sin mucha dificultad (la información técnica casi siempre está en inglés), pero no lo hablo.
Como me gusta viajar me he propuesto en varias ocasiones aprender a hablarlo, pero siempre me topo con el mismo obstáculo: pongo mucha atención en clase, pero, como en el fondo no me gusta, no estudio nada durante la semana y no avanzo.
La única vez que he conseguido algún logro es cuando me han mandado deberes para casa. Y además tienen que ser cosas concretas: haz este ejercicio, ve este vídeo y contesta estas preguntas, etc.

Mi experiencia con mis clientes es muy parecida. Yo casi siempre pongo tareas para casa y, por regla general, al principio de cada sesión repaso los deberes para ver cómo han ido. Y con eso consigo que la terapia no se quede en lo que pasa en la consulta, sino que llene el espacio entre dos sesiones.
Muy pocos clientes me protestan por los deberes y casi siempre vienen con las tareas hechas (siempre hay problemas de causa mayor y de vez en cuando el perro se come los deberes de algún cliente, pero no pasa a menudo). Y es que mis clientes entienden que ese trabajo extra les está ayudando igual que les ayuda la terapia.

Puede que si no has ido nunca al psicólogo o tu psicólogo es de los que no ponen deberes te preguntes qué tipo de tareas pone un psicólogo. Pues la respuesta es muy abierta, porque depende del marco teórico del psicólogo, del tipo de problema que se trate y de lo que se quiere conseguir con los deberes en un momento concreto.
Al principio de la terapia lo habitual es mandar registros, que sirven para que el propio cliente sea consciente y el psicólogo pueda cuantificar la magnitud de un problema. También se pueden mandar registros con sesiones más avanzadas para que el cliente tome consciencia de algo que habitualmente no nota.
Muchos psicólogos piden al cliente que lleven diarios.
También se pueden mandar ejercicios de relajación, respiratorios, control muscular o meditación.
Hay otros más complejos que se usan para ayudar a inhibir o potenciar determinadas conductas.
En fin, una gran variedad.

Cuando un cliente empieza terapia conmigo le pido que se compre un cuaderno para hacer deberes. Hacer terapia es trabajar y poco avanzaremos en terapia si solo trabajamos una hora a la semana.




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